Beneficio nutricional del Aceite de Oliva Virgen Extra
La evidencia científica a través de numerosos estudios nos muestra que el aceite de oliva virgen extra es una poderosa herramienta de prevención. En un país donde la primera causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, y las enfermedades oncológicas siguen en importancia, el fomentar el consumo diario del aceite de oliva virgen extra se torna esencial para tener una buena salud.
El aceite de oliva es especialmente rico en ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado muy beneficioso para la salud cardiovascular. También contiene, pero en menor proporción, ácidos grasos poliinsaturados (Omega-6 y Omega-3), grasas saludables que ayudan a mantener buenos niveles de colesterol HDL a la vez que reducen los niveles de colesterol LDL (también conocido como colesterol malo). Se trata, por tanto, de un alimento muy interesante a la hora de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Los estudios científicos muestran una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares en poblaciones que consumen grandes cantidades de ácidos grasos mono y poliinsaturados.
También destaca por su contenido en vitamina E y otros nutrientes antioxidantes, los cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón al proteger a nuestro organismo contra los efectos negativos de la oxidación del colesterol, dando lugar a una inhibición de la agregación plaquetaria; esto supone un impedimento para la formación de placas en el interior de los vasos sanguíneos y su adherencia al endotelio que puede obstruir el torrente sanguíneo y causar un endurecimiento de las arterias. Por ello también es muy interesante en caso de hipertensión arterial, al ayudar a disminuir la presión arterial de forma eficaz. El aceite de oliva virgen extra además de contener vitamina E, contiene otras vitaminas. Entre ellas la vitamina A que contribuye al mantenimiento de los tejidos blandos y óseos, al bueno desarrollo de la vista, la piel y la prevención de infecciones. El aceite de oliva virgen también contiene vitamina D que regula el la absorción del calcio por los huesos y vitamina K que ayuda a la coagulación de la sangre y genera glóbulos rojos
Precisamente, gran parte de los beneficios del aceite de oliva se deben a sus polifenoles, concretamente al tirosol, hidroxitirosol y oleuropeína , estos polifenoles han demostrado:
- Aumentar el colesterol HDL (el bueno) y reducir los triglicéridos
- Mejorar la estructura ósea
- Reducir la agregación plaquetaria (efecto antitrombótico)
- Reducir la actividad microbiana
- Reducir la inflamación y el stress oxidativo.
El aceite de oliva virgen extra también favorece las distintas funciones digestivas, al ayudar a hacer mejor la digestión y reducir, por tanto, las secreciones ácidas.
También está indicado en casos de estreñimiento, gracias a que ejerce un interesante efecto laxante suave. Además, mejora la absorción a niveles intestinal de los diferentes nutrientes esenciales.